Libro: Deja en paz al diablo

Autor: John Verdon.

Esta novela policiaca publicada en 2012 es la tercera de la saga protagonizada por el detective David Gurney. La historia continúa pocos meses después del final de No abras los ojos, la segunda novela de la saga. Las referencias a este libro y a Sé lo que estás pensando (el primero de este escritor) son constantes y por ello es recomendable leer antes estos dos libros para evitar spoilers. 

Poco tiempo después de terminar con el caso del Jardinero Fiel, David Gurney aún se está recuperando las secuelas que le dejó su colaboración en dicho caso. No obstante, antes de darse cuenta se ve involucrado en un nuevo caso. Kim Corazón, la hija de una periodista con la que tiene una buena relación, planea hacer un programa de televisión en el que entrevista a los familiares de las víctimas de casos de asesinato sin resolver. 
En concreto, todos estos crímenes tienen en común que fueron llevados a cabo por la misma persona, un asesino en serie que se hace llamar el Buen Pastor. Lo más llamativo de estos casos es que comparten una serie de detalles como, por ejemplo, que todas las víctimas del Buen Pastor tienen el mismo modelo de coche o que se encontró una pequeña figura de un animal en la escena del crimen de todos estos asesinatos. Concretamente fueron seis víctimas diferentes y todo ocurrió hace diez años pero la policía no ha sido capaz de progresar en sus investigaciones desde entonces. 
Es por eso que Gurney, que en un principio solo pretendía ayudar a Kim aconsejándole sobre cómo enfocar su programa, termina involucrándose totalmente en el caso para tratar de destapar definitivamente la identidad del Buen Pastor.

Es un libro que engancha al lector y mantiene el suspense hasta el final. En comparación con los dos libros anteriores de la saga, se podría decir que el Buen Pastor es el asesino más meticuloso y peligroso. Da la sensación de estar siempre observando a sus próximas víctimas sin dejar pasar un solo detalle por alto. Y, al mismo tiempo, logra que su identidad sea una gran incógnita para lo policía, la cual no tiene ni idea de cómo enfocar el caso. Como ya ocurre en las novelas anteriores, al final el caso termina reduciéndose a algo bastante más simple en comparación con el planteamiento inicial de los detectives y por eso el final es sorprendente, quizás no tanto como el de No abras los ojos pero no por eso deja de ser ingenioso.

Es una novela que, al igual que el resto de la saga, está recomendada para los amantes del género policiaco y el suspense.

Valoración personal: 8/10

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